El 15 de marzo salimos del camping de Te Anau a las 7 de la mañana camino a Milford Sound, nosotros tardamos en hacer 118 kilómetros más de tres horas, llegamos rozando el larguero, el “minicrucero” salía a las 11.10 y ponía que se tenía que llegar al punto de encuentro a las 10.40 y llegamos como a las 10.55.
Os explico, la carretera es malísima, y con paradas constantes, con cortes por árboles caídos… y la entrada en el túnel es alterna (Homer Tunel), tenedlo en cuenta para vuestro viaje, no calculéis justo pues no llegaríais. Una vez allí hay un parking de pago, cuanto más tarde se llega más difícil es encontrar sitio, además, no es nada barato, nos costó 30,50NZ$ el rato que estuvimos que fue como unas 3 horas más o menos.
Para el “minicrucero” tienes muchas opciones. Haré una entrada explicando cuales. Por precio son casi todas iguales. Nosotros escogimos una por horario de salida y por duración, este duraba 2 horas y después teníamos que regresar hasta Queenstown lo que supone unos 280 kilómetros y calculad que son unas 4 horas y media con la autocaravana.
El ”minicrucero” nos encantó, no me extraña que Rudyard Kipling dijera que es la octava maravilla del mundo.

Al terminar empezamos el regreso, aunque queríamos parar a comer en algún sitio, ojo que no hay restaurantes, nosotros comimos en la autocaravana, lo hicimos una vez pasado el túnel, en una zona que había que era un mirador y se podía aparcar bien la autocaravana. Después de todos los kilómetros y unas casi 5 horas después, llegamos otra vez al mismo Holiday Park de Queenstown donde ya habíamos estado y que tanto nos había gustado sobre las 19.00, vimos que justo delante de la entrada del camping había un sitio donde poder cenar, y una vez instalada la autocaravana para allí fuimos, Frankton Arm Tavern, un local con muchísimo ambiente, mucha gente joven cenando o tomando cerveza que se veía iban después de trabajar, música en directo, gente bailando… la verdad que nos sorprendió de forma muy positiva.
Al día siguiente, 16 de marzo, mis hijos cumplían 25 años, y que mejor lugar para cumplirnos en el otro lado del mundo. Ese día teníamos que hacer 250 kilómetros para llegar hasta el Lago Tekapo.
La primera parada fue para comer, en un pueblo pequeño que se llama Twizel, nosotros habíamos pasado una noche la vez anterior que estuvimos en un motel muy mono que no supimos encontrar. El lugar donde comimos no lo voy ni a poner porque fue bastante terrible, la verdad que no encontramos mucho más. Vimos antes de llegar que había piscifactorías de salmón donde parece que vendían pescado y no sé si también lo cocinaban. Tengo que indagar más para ver si vale la pena dedicarle una entrada, más que nada como dato curioso.
Al llegar al lago Tekapo primero hicimos una parada en un lugar que para mí era un imprescindible, que es la Iglesia del Buen Pastor, probablemente la iglesia más fotografiada de Nueva Zelanda, su entorno, en cualquier época del año, es fantástico para obtener muy buenas fotos.

Allí nos volvimos a encontrar con los dos amigos de Mallorca, los que habíamos conocido en el restaurante de Picton y estuvimos un poco de charleta. Siempre es bienvenido encontrarse con alguien de tu país y más cuando visitas el otro extremo del mundo. Por fin llegamos al Holiday Park, Lake Edge, está un poco descuidada la zona donde aparcan las autocaravanas, y los servicios un poco básicos, sin embargo, la vista sobre el lago es espectacular. El precio fue algo elevado para los servicios, supongo que por la ubicación, 160NZ$.

La vista del cielo en esta ubicación dicen que es de las mejores para ver la vía láctea, hay un observatorio en el Mount John, nosotros no fuimos, además la noche no estaba muy clara y se veían estrellas, pero no en todo su esplendor.
El 17 de marzo iba a ser nuestra última noche en Nueva Zelanda en este viaje. La íbamos a pasar en Christchurch, desde donde salía nuestro vuelo el 18 de marzo.
Teníamos 237 kilómetros que hicimos bastante “rápido”, la carretera era buena. Aparcamos en un parking de pago y buscamos un lugar donde comer. Resulta que el 17 de marzo es el día de San Patricio y vimos una iglesia / bar donde parecía que se estaba haciendo una celebración. Entramos a ver que se cocía. El local muy curioso, es una iglesia que la han habilitado como bar donde también poder comer algo, descartamos esta opción por la música, estaba muy fuerte y se hacía muy desagradable, aunque había un gran ambiente, todos con algo de color verde, como manda San Patricio.

Seguimos buscando y vimos un restaurante italiano Francesca (https://fransitalianchristchurch.nz/), que parecía tener muy buena pinta, estaban a punto de cerrar, pero nos dejaron entrar y comer. Comimos muy bien, resulta que era de la misma cadena de otro en donde ya habíamos comido en Wanaka.
Después de comer paseamos un poco por la ciudad, y cogimos un tranvía (https://www.christchurchattractions.nz/christchurch-tram/) que te lleva por las zonas más típicas. Es una ciudad bonita para recorrer caminando. A media tarde nos dirigimos a nuestro último Holiday Park, de la cadena Tasman Holiday Park el de Christchurch. La noche 97,04NZ$ de los que 2,04 eran fees por pagar con Visa. Este camping no está mal, aunque si demasiado atiborrado y las autocaravanas muy cerca la una de la otra.
Y por fin llegó el 18 de marzo que era nuestro día de regreso a España. En el camping como ya he contado anteriormente dejamos todo lo que era perecedero y en el lugar donde devolvíamos la autocaravana dejamos el resto, como jabones, bolsas de basura, papel de plata, film transparente, papel de cocina, papel de wc…
La devolución funcionó muy bien y ellos se encargaron de llevarnos al aeropuerto.
Y este ha sido todo nuestro segundo viaje a Nueva Zelanda.
Voy a ir haciendo entradas varias para ir ampliando la información de lo que hemos visitado. Si alguien tiene interés en algún tema que me deje un comentario.
